A. Una Profecía
Una Profecía es una predicción, o un conjunto de palabras con que se anuncia lo que va a suceder, pero cuando la profecía es bíblica, es un mensaje, o una revelación divina.
La Biblia dice que los profetas “hablaron de parte de Dios al ser inspirados por el Espíritu Santo” 2 P.1: 20-21. Quiere decir que un profeta es alguien que inspirado por el Espíritu Santo, recibe un mensaje de Dios y lo transmite a otras personas Hch.3:18.
Dios utilizó varios métodos para transmitir sus pensamientos a los profetas. Veamos:
- Por escrito: Éx.31:18.
- Mediante ángeles: Éx. 3:2-4,10; 34: 27
- Visiones. Is. 1:1; Hch.16:9-10.
- Sueños, con un mensaje, etc. Dn. 7:1.
- Revelación de sus pensamientos. 2 Ti. 3:16. Esto es cuando el mensaje es de Dios pero el profeta da su mensaje usando sus propias palabras. 2 S. 23:1, 2.
No todas las profecías bíblicas predicen el futuro. Pero si la mayoría de los mensajes de Dios están relacionados con el futuro, aunque sea indirectamente. Ejemplo, los profetas de Dios advirtieron una y otra vez a los israelitas de la antigüedad sobre su mala conducta y sus consecuencias, así que aquellas advertencias también les predecían el futuro pues les indicaban cuáles serían las recompensas de obedecer el consejo, y las consecuencias de no poner atención. Jer. 25:4-6; Dt. 30:19, 20.
Como ya dijimos este Blog tiene el propósito de que su fe aumente, estando al día con las Profecías Bíblicas Cumplidas, lo que le ayudará a creer que las que están sin cumplirse se cumplirán también.
B. La Biblia
La Biblia, es la Palabra de Dios y esta está compuesta por 66 libros sagrados y se escribió durante un periodo de unos 1.600 años. Como la Biblia contiene el mensaje de Dios, se la llama “la palabra de Dios” 1Ts. 2:13.
El autor de la Biblia es Dios mismo, pero Él usó a unos 40 hombres para escribirla. Algunos de ellos fueron Moisés, el rey David, Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Dios puso sus propios pensamientos en la mente de los escritores para que pusieran su mensaje por escrito, quiere decir que aunque Dios usó a hombres para escribir su mensaje, en realidad, él es el autor. 2 Ti. 3:16.
La palabra Biblia viene de la palabra griega biblía, que significa “libros”. Con el tiempo, este término griego se usó para referirse al conjunto de libros que componen la Biblia.
La Biblia se empezó a escribir en el 1513 antes de nuestra era y se completó más de 1.600 años después, alrededor del año 98 de nuestra era.
Los escritores de la Biblia usaron los materiales que en su tiempo tenían a su alcance, como el papiro y el pergamino. Pero como estos materiales se deterioran fácilmente, durante siglos escribas profesionales copiaron los escritos una y otra vez con mucho cuidado para conservar su contenido para las futuras generaciones.
La Biblia se divide en dos partes. A la primera parte se le llama el Antiguo Testamento. Esta es la parte de la Biblia que fue escrita principalmente en hebreo. También recibe el nombre de Escrituras Hebreas. A la segunda parte se le llama el Nuevo Testamento que es la sección que fue escrita en griego. También es conocida como Escrituras Griegas Cristianas. Estas dos secciones juntas forman un solo libro, llamado entonces “Las Sagradas Escrituras”.
La Biblia contiene historia, leyes, profecías, poesía, proverbios, canciones y cartas.
Nos cuenta brevemente cómo el Dios todopoderoso creó los cielos y la Tierra.
Nos revela el propósito de Dios al crear a los seres humanos que era que le fueran fieles para hacerlos felices por la eternidad pero que al desobedecerles se convirtieron entonces en pecadores condenados por la eternidad.
Nos revela que el gran amor de Dios por sus criaturas lo llevó a crear un plan para rescatarlos de la condenación en la que cayeron al vivir al practicando la rebelión y el pecado introducido por Satanás, desafiándolo a Él.
Nos revela, ya desde sus primeros capítulos, la promesa que desde el principio de la creación de la tierra Dios hizo de que crearía un plan de salvación, para el que enviaría un Salvador que redimiría a los que se acogieran a su plan. Gn. 3:15; Jn 3: 16
Nos revela la historia de todos o casi todos, los que tomaron parte en el desarrollo de la historia desde Adán hasta la llegada del Salvador prometido, o sea la historia de todos los antepasados del Salvador prometido, que fue Jesucristo, desde Adán en el Antiguo Testamento hasta José, y María en el Nuevo Testamento Mt.1:1-17. Lc 3: 23-38
Nos revela al final, del NT las enseñanzas, la muerte y resurrección del salvador prometido y como el evangelio de Cristo se extendió, a través del mensaje de resurrección de sus discípulos, y de las cartas y enseñanzas de éstos y de como impactaron a los de su época de manera que hasta nuestros días ha llegado el mensaje de la salvación que Dios ha provisto para los seres humanos. Mensaje único, pues, no hay otro forma, ni ninguna otra manera de poder ser perdonado y cambiado y ser salvo, o sea, preparado para poder ir al cielo, y no ir al infierno, al partir de este mundo, pues es solo, acogiéndonos al plan de salvación que Dios nos ha provisto. Jn 3: 36: Jn 14: 6
Y nos revela también, como vivir victoriosos en esta vida, al poder enfrentar con fe y valor las vicisitudes de la vida, hasta que el nos llame a su presencia.
C. Las Pfs Cumplidas
“… el Dios de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar… las cosas que deben suceder pronto” Apocalipsis 22: 6
Las Profecías bíblicas que se han cumplido son muchas. por ejemplo, las del nacimiento, vida y muerte y resurrección de Jesucristo que, aunque muchos están mas o menos consientes de ellas, son pocas las personas que se dan cuenta del gran número de éstas predicciones y de los detalles sorprendentemente precisos que con miles de años de anticipación fueron anunciadas. Estas confirman la exactitud y la veracidad de la profecía bíblica.
Comencemos con algunas de las profecías cumplidas en el nacimiento y la vida de Jesús, veamos algunas:
- Sería un descendiente del rey David. Is. 11:1-5; Mt. 1:1; 1:6.
- Nacería en Belén. Miq. 5:2; Mt. 2:1.
- Sería precedido por una persona que anunciaría su venida. Is. 40:3 y 5; Mal. 3:1; Mt. 3: 1-3.
- Su propia gente lo rechazaría Is 53:3; Jn 1:11.
- Un amigo lo traicionaría Sal. 41:9; Jn 13:18-30.
- El precio pagado por su traición sería 30 piezas de plata. Zac.11:12; Mt. 26:15.
- Con las 30 piezas de plata se compraría un campo de alfarero Zac.11:13; Mt. 27: 3-10.
- Personas malignas horadarían sus manos y sus pies. Sal. 22:16; Lc. 23:33; 24:38-40.
- Sufriría muerte por ejecución, pero ni uno de sus huesos sería quebrantado. Sal. 34:20; Jn 19:33-36.
- Otros echarían suertes por sus vestiduras. Sal. 22:18; Jn 19:23-24.
- Sería sepultado con los ricos. Is. 53:9; Mt. 27:57-60.
- Dios lo resucitaría. Sal. 16:10; Hch. 2:30-32.
Los cuatro evangelios abundan con relatos de cómo se cumplieron estas profecías mesiánicas, pero fue después de cumplidas que los seguidores de Jesús pudieron reconocer el cumplimiento de ellas.
Y así como muchos detalles precisos del nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús sucedieron exactamente como fueron profetizados, así también se cumplirán las muchas otras profecías que se relacionan con otros diferentes temas, como los de su segunda venida, etc. ¿Estamos consientes de esto?
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